Audi construyó la siguiente evolución de su histórico periplo en Le Mans, se trataba del R10, el vehículo que vendría a marcar una nueva era en los coches de competición con el uso de un potentísimo motor TDI que es el estandarte de la marca de Ingolstad.
Con este coche, los alemanes, se impusieron en Le Mans en tres años consecutivos: 2006, 2007 y 2008.
La reproducción de Avant Slot comprende todos los detalles de este bello coche, así como las variaciones que sufrió a lo largo de su uso en carreras de resistencias.